Vida con indios Emberá de Panamá


newsnviews2.jpg(costaricapages.com), A visitar un pueblo Embera panameña le dejará sentir que ha dado en el tiempo. Esta gente amable y sonriente vive con menos de lo que o podía imaginar, sin embargo, son algunas de las personas más felices que podría aspirar a satisfacer.

Esta historia fue enviada a Panamá viaja por Anne Gordon, una mujer estadounidense que tiene una perspectiva única de la vida con los Embera.


Pasar tiempo en un pueblo Embera, si sería por un día o la noche, o aún más, es una experiencia que nunca olvidará. Es como entrar a una revista National Geographic. El pueblo Embera es personas de corazón y acogedor cálido, abierto que tienen la calidad de vida están buscando el resto de nosotros en el mundo "moderno". Pueden no tener mucho dinero o electricidad, pero son personas verdaderamente felices que están dispuestos a reír y toque humano es una ocurrencia común, incluso entre los hombres. Los niños nunca están esperando una vuelta subir en a y siempre tener amigos para jugar con. No existe tal cosa como una guardería.


He visto a los niños felices jugando durante horas con un molinete que han construido desde una hoja y una espina dorsal encontrada creciendo en el pueblo, o con un barco tallado en madera por su padre, o una botella de agua plástica dejó atrás por un turista. Los niños juegan con entusiasmo con sus hermanos y hermanas más jóvenes. Incluso los adolescentes amor sostener y jugar con los bebés y niños pequeños. Cuando le expliqué a algunos de los muchachos de 16 y 17 años que los adolescentes en los Estados Unidos nunca jugarcon con los bebés, estos jóvenes amorosos me miren en total incomprensión y me preguntó: "por qué? ¿Por qué no quieren jugar con los bebés? ".

Vine a Panamá en el 2004 trabajo como entrenador de animales para ser una película había filmada aquí (el extremo de la lanza).  Se utilizó el Embera como muchos de los actores de la película así que tengo que pasar mucho tiempo con ellos en conjunto y pasaron muchos fines de semana con ellos en sus aldeas. Como el destino quiso que conocí y ahora estoy casada con un hombre Embera. Me siento muy afortunado y verdaderamente bendecida por ser completamente dio la bienvenida y aceptado en la tribu Embera, como lo he sido.


Los Embera han sido a la ciudad pero eligen vivir en sus pueblos tradicionales en la selva como lo han hecho por siglos. Para mantener su estilo de vida han abierto ahora a sus aldeas a los turistas y se puede llegar a conocer y visitar el pueblo Embera que he llegado a conocer y amar. La gran cosa sobre turismo es que permite a la tribu seguir viviendo como eligen y coloca un valor en el mantenimiento de sus tradiciones y cultura.

Escrito por: Anne Gordon